El suicidio: primera causa de muerte en l@s más jóvenes.

Desde el año 2003, la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio, en colaboración con la Organización Mundial de la Salud, ha promovido cada 10 de septiembre el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, con el objetivo de concienciar a nivel mundial que el suicidio puede prevenirse. El suicidio sigue siendo la primera causa externa no natural de muerte en España desde hace más de una década, sigue casi duplicando a las muertes por accidentes de tráfico. Sin embargo, las iniciativas para su prevención son casi inexistentes. Como si el problema no existiera, cuando se trata de un importante problema de salud pública, agravado en los últimos meses por la pandemia de la COVID-19. Clamamos por la creación de un Plan Nacional para la Prevención del Suicidio. Dicho Plan, tendría como objetivo disminuir la tasa de suicidios y prevenir las conductas suicidas, abarcando desde: la formación a profesionales de la salud, el lanzamiento de campañas de sensibilización social promovidas por la administración pública, medios de comunicación y asociaciones, que rompan tabúes; y de manera crucial, poner el foco en la educación emocional desde la escuela infantil. Dentro de estas intervenciones preventivas, tendríamos que contar con un servicio telefónico de atención al riesgo suicida, que sea público y gratuito. Las causas de un suicidio, son varias y en su mayoría, están relacionadas con situaciones vitales, continuadas o circunstanciales. La pobreza, el desempleo, la pérdida de seres queridos, la ruptura de relaciones, problemas judiciales o laborales, antecedentes familiares de suicidio, el abuso de alcohol y drogas, los maltratos en la infancia, el aislamiento social y determinados trastornos mentales, como la depresión y la esquizofrenia, tendrán gran influencia. Factores que, con la actual crisis pandémica, están apareciendo con mucha intensidad. No quisiera dejar de mencionar a los medios de comunicación, ya que estos juegan un papel muy importante a la hora de informar sobre el suicidio de forma responsable y adecuada. Y hablando de comunicación o de nuevas tecnologías, nos vamos a uno de los datos que más nos está impactando y es el incremento en las tentativas de suicidios en niños y adolescentes del último trimestre de 2020. En 2019 se quitaron la vida 309 personas entre 15 y 29 años, cifra que se sitúa ligeramente por delante de los accidentes de tráfico, que sumaron 307 muertes. ¿Qué está pasando? ¿Por qué personas tan jóvenes eligen y deciden NO vivir? Aquí tenemos mucho trabajo por delante, pero también recae en nosotr@s, profesionales, personas adultas, padres, madres, maestr@s, la responsabilidad para poder cambiar el rumbo de estos números, que hoy son una cruda y triste realidad.

Luisina Daives. Psicóloga de Amadem.

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