La educación nos hace mejores personas

Hoy vamos a hablar de una creencia muy extendida: las personas con problemas de salud mental son especialmente violentas o impredecibles. En realidad, lo son igual o menos que el resto de la sociedad. El 92% de las personas con problemas psiquiátricos NO muestran indicios de volverse violentas, NO hay relación entre la violencia y los trastornos mentales. En realidad, las personas con problemas de Salud Mental son igual o menos violentas que la población general si tenemos en cuenta cuestiones como la edad, el género y los lugares donde viven. Es posible que una minoría de pacientes puedan mostrar comportamientos agresivos e impredecibles en determinadas circunstancias, que seguramente tendrá que ver con el abandono de tratamientos, o con una crisis o una desestabilización. Fuera de los brotes, estas personas suelen ser pacíficas y, por el contrario, suelen evitar las relaciones sociales. Esta falsa creencia proviene de una tradición de siglos de incomprensión y estigmatización. En el imaginario popular, se sigue asociando la enfermedad mental a la peligrosidad, los delitos violentos o la locura: hemos logrado romper con los antiguos manicomios, pero estos han dejado paso a otros muros invisibles, que mantienen el aislamiento e impiden la total recuperación de las personas. Aquí tenemos que nombrar a los medios de comunicación que suelen dar una imagen negativa de la enfermedad mental. Si lo pensamos, las noticias relacionadas con la enfermedad mental siempre son trágicas; por ejemplo, no suelen publicarse noticias positivas sobre este colectivo como el número de inserciones laborales, de incorporación o mantenimiento del empleo de personas de este colectivo. Muy por el contrario, el mayor riesgo de esta población es, una mayor tasa de suicidio que en la población general. Las personas con problemas de salud mental suelen ser víctimas de violencia más a menudo que la sociedad general. Tenemos que ser conscientes que mientras mantengamos una relación entre enfermedad mental y violencia contribuiremos a generar más discriminación, exclusión social y sufrimiento, del que ya padecen gran parte de estas personas, causando sentimientos de vergüenza y hundiendo aún más, su ya mermada autoestima y la confianza en sus posibilidades de llevar una vida normalizada.
Rompamos barreras, la Salud Mental es un derecho.
¡Mañana puedes ser tu!

Luisina Daives. Psicóloga de AMADEM.

Carrito de compra
Scroll al inicio